sábado, 27 de julio de 2019

El cuentico



Hubo un largo y extenuante camino que dirigía hasta aquella puerta.
El frío y la nieve cayeron sobre la tierra y perdimos el sendero.
El camino dorado de Dorothy desapareció.
El invierno vino y tapo el sendero hacia la tierra de nunca jamás.
El sueño se enfrió y no valió la pena ser Olaf y congelarse por ciertas personas.
No valió romperse las plantas de los pies caminando hacia Mordor.
Le fallamos a Balú y a Moigli lo esencial se volvió rutina, las blancas cintas se volvieron horcas.
Hakuna matata dejó de ser, preocupándome es como yo hago mi vivir, baboso, viscoso y cero sabroso.
Ayer llore con timón y Pumba, servimos shots de Montano con naranja acomodados en mi tumba.
Alladino se estrelló porque lo bajaron de la alfombra al pasar por los hatillos.
Genio deseo estar muerto, ese es mi último deseo.
Pinocho le atravesó la cabeza a Gepetto en una seguidilla de mentiras blancas, mirá voz justo como yo.
El hada azul se volvió maléfica y Úrsula siempre estuvo a mi acecho.
Y al parecer no soy yo el príncipe azul que vos soñaste, por el que esperabas cantando con los pájaros, del cual esperabas un beso de amor verdadero en tu lecho de cristal, y esta vida está echa de cristal y los enanos tenían martillos y picos, han destrozado la mía.
El zapatico de cristal cielo, el zapatico que te probé te había quedado.
Pero jamás pensé que la media noche vendría a romper el hechizo.
Nunca creí que el carroaje se volvería una calabaza.
Nunca creí que me fueran a convertir de príncipe azul a sapo asqueroso.
Y es que ahora mi miedo es que nunca vaya a haber un "felices para siempre".
Que nadie me venga a bajar de la torre.
Que ya nadie vaya a besar al sapo
Que nadie quiera amar al ogro
Que nadie ame al patito feo antes de ser cisne.
No va a haber felices para siempre, y es que esto no es una película de Disney y vos no sos una princesa.
Sos el cuento que termina con el malo ganando.
Con Úrsula en el fondo del mar brindando por mi muerte.

Colorín colorado, este man está acabado



miércoles, 24 de julio de 2019

A los perros de la calle 🐕




A veces pienso que los perros de la calle saben lo que siento.
Acurrucados a las persianas metálicas esperando quitarse cuando vienen a abrir las tiendas.
Rodando por las grandes ciudades, rodando por los barrios, rogando un bocado, siguiendo incondicionalmente al primero que brinde un pedazo de pan tieso, esquivando los palos de escoba, comiendo lo que la bolsa tenga en bien dar, lleno solo de alimañas rascándose al punto del desespero para quitarse todo de encima.

Quedándose por costumbre en el lugar donde les echan sobras, sobras que son razón de obsesión., Obsesión en las sobras mismas o en quien las da.
A veces cuando los veo a los ojos
A esos ojos tristes como los míos, siento lo que están viviendo, veo lo que están viendo, pienso que saben lo que estoy sintiendo.
Cuando se me acercan por un poco de cariño.
Cuando otros a levantar la mano para la caricia se estremecen en estertores creyendo que les voy a pegar.

Humanidad perra o perra humanidad, nos parecemos a los perros de las calles lamiéndonos las heridas, esperando el día que nos vayan a adoptar.

Esperando llegar a un territorio donde hallan más zaguates como nosotros, soñando con correr cuesta abajo en praderas verdes, esperando que el ardor y la sarna no nos maten.

Siguiendo a los transeúntes de la existencia esperando el arroz con pollo que no se comieron en la cena de anoche, esperando una palmada en el lomo y que nos digan "buen chico". 🐕

A veces siento al perro que me dejaron en la puerta de la casa rascar la puerta por un gesto de calidez, y en ocasiones siento que ese perro era yo rascando la puerta de mi psique rogándome un pan tieso o al menos unos menudos de pollo.

A veces pienso que los perros de la calle saben lo que estoy sintiendo.
A veces siento miedo cuando a los ojos los voy a mirar y ellos ya me están viendo.

https://www.youtube.com/watch?v=DRT1WEMxnkE








Yo mayo Yo gregorio





La demencia empieza a hacer estragos en mi cabeza.
Se me olvida donde puse la jarra de café
Se me olvida donde puse las oraciones, a los pies de cuál virgen.

Mis piernas truenan como nubes de mayo cargadas de rayos y lluvia
Mis ojos se despedazan en cántaros de cielo
Cómo abejón que recién deja la capa de tierra que lo mantenía enterrado

Resucitado pero confundido, estrellándome en las farolas tratando de comerme su luz, tratando de guardarme su calor.

Mayo es un mes muy frío
Mayo es un mes muy lleno de agua
Mayo es un mes de pena

El mes de alguna aparente virgencita que nos llora sosteniéndonos al pie de nuestras vidas.
Piedades infinitas de muertos que jamás nunca van a volver.
Muertos que no resquebrajaran los suelos como abejones.

Me levanto en una de las 31 mañanas, ojalá sin sorpresa o alarma. 
Pero la cotidianidad no dicta alguna diferencia

Péndulo débil con respiración cortada encima de mi exoestructura.
El agua percute el ventanal mientras baja por mis dos farolas apagadas.

Innumerables patas, lastimosamente escuálidas como para levantarme del lecho.
La demencia y mis alas comienzan a agitarse revolcando la gaveta donde puse a Dios y a sus santos

No sé si soy  un ser humano, un simulacro de animal parlante
No sé si soy un coleoptero enorme chocando con luces que no brillan mas solo encandilan
No sé si soy enteramente el mes de mayo, desbarbándome como aguacero tragando tormentas.

Siempre hay alguien más



Siempre hay alguien más
Alguien que literalmente, es más
Uno con la condena de ser uno, uno menos
La condena de ser un cero a la izquierda
Ajeno a la devoción de alguna más
Propio, tan mío propio a ser tan menos
A echar tanto de menos lo que se dividió
Tan avergonzado de ser un negativo
Tan avergonzado de ser una pendiente hacia la recta de equiz.
Tan avergonzado de ser  tan dependiente.
Y es que el amor es una ciencia exacta, es una matemática, un cálculo
Y nunca entendí la lección
Nunca aprendí a sumar uno mas uno igual a 3
Siempre calcule mal el riesgo de quedarme sin vida.

Siempre hay un Bobby.



 

 Hoy soy quien tengo que ser

 No por mí, sino porque es conveniente.

 Un vinito con el mono más escandaloso.

Rogándole como los otros

 que retumbe los platillos.

 Mientras beso las manos del asesino.

La gente no cambia me dijo un abuelo.

Pero yo me vuelvo quien quiero.

 Soy marinero

en cada puerto un polvo.

En cada mujer

dejo algo roto.

 Pero mañana voy a la marcha

 ¡titas soy aliado!

 Si de alguien no me aprovecho.

No soy nadie,

me vuelvo quien no quiero

 Con esta máscara de artista

escondo mi ego.

Carebarro

 no tengo cara que besar.

Y mucho menos fé en nadie

como para persignarme.

 No creo en nada

Creo solamente en mi, soy un dios y

 está bien si de vez en cuando miento.

Todo por ser alguien,

lo que ellos quieran

es eso lo que quiero, para mí

Vender mis ideales

por un libro nuevo.

Hablar del huésped de alguien, cuando el mío no lo destierro .


El Alcohol Es Seguro





La vida cambia, da vueltas, convulsiona y se acaba.

El tiempo se mueve lento, cada manecilla es un aguijón en las pieles de la memoria.

Todos nos arrastramos a un Dios de una forma u otra.

Y en esta experiencia carente de sentido y sin encontrar consuelo cuando a los pies del altar recurro.

Solo el alcohol

Solo el alcohol es seguro

Con el cada manecilla es un brazo de carrousel girando, enviado los números fuera de acá a otro ámbito.

Cinco

Diez

Quince

Veinte

El tiempo se rompe, se deteriora

Entre los hielos encuentro la confianza que me faltaba.

El que ayer no me saludo, hoy ríe en complicidad alzando la copa.

El miedo al ridículo cae con el golpe firme del cubata en la mesa.

Tomate está botella conmigo, capaz no nos vayamos.

En este nauseabundo trance, el ron colorad, la ginebra  nos van a dar la calidez.

Estamos tomando amor embotellado.

Estamos bebiendo risa destilada

Y es que los vacíos.

Los vacíos del alma toman forma de botella.

Y demandan ser llenados.


lunes, 22 de julio de 2019

Viernes Santo


Viernes Santo


Todos mis malos actos vinieron al estrado para condenarme
Me acusan de olvidar y repetir, y soy quien firma la orden de muerte
Me echan la vida en hombros y me patean, me pateo, me escupen, me escupo
Caigo desbocado al lugar donde tropiezo siempre y siento el calor revolotear en mi estomago
Quemo todo lo que hubo, me hiere todo lo que paso.
Rezo al cielo por unas manos amorosas que me levanten, y solo acuden el par bendito de aquellas manos que me arrullaron.
Mama, que me quiebran los huesos
Mama, que me ahogo en llanto
¿Si te apartan de mi a quien acudo? No hay manos que como las tuyas ni tan grande amor
¿Quién me limpiará el rostro, quien me secará las lágrimas, quien me dormirá en sus brazos?
No te encuentro y me vuelvo a lanzar al suelo, buscando en el fondo del vaso el calor maternal, buscando una señal para vivir, el perdón que me he negado.
Pero resurjo o lo aparento: No lloren por mí, hijos de este  mundo, lloren más bien por ustedes mismos.
La vida es ruleta mañana ustedes traerán la cruz a cuestas.

Y todos no le lanzamos a los pies a algo, rogando un amor y un consuelo, ustedes sueñan…

Yo bebo.

Me despojo de la idea de la paz mental, me quito la túnica del auto aprecio y la seguridad
Mientras se echan a suerte mi sudor
Me clavan profundo y perenne en la desolación y el desespero.
Papa me atraviesan
Papa que me muero
Y no va a haber sábado santo que me sane
Y no va a haber Domingo triunfante que me despierte.






Del miedo y el infierno



No sé si es un cleptómano malvado
O un machetazo en medio de los ojos

El miedo me ha salvado la vida
Y me la ha empobrecido tanto

Me ha convertido la práctica de respirar en saltos de endemoniado
Estertores del averno diciéndome al tímpano que el diablo me viene a comer en picadillo
Estertores del hades, que entre mentiras y verdades me hacen querer arrancarme la piel.

Las noches son animales crueles que bajan en grupos desde las nubes más sombrías en donde Dios no mora.
En donde con zarpas me trepanan el cráneo en busca de mis buenas memorias
En busca del dulce aplacamiento del recuerdo malo
En busca de las súplicas del ave maría y el padre nuestro

Dementores brutales al favor del pavor y la zozobra

Que persiguiendo los planes del miedo se amparan en la sombra
Hasta que un buen milagro ocurre
Haciéndome dudar del coste de mi existencia
Si parto y no torno, de seguro me remplazaran y mi alma se va a hacer un frito en la eternidad para que los demonios se sacien.

Capaz y gane las 26 orbitas, pero de seguro no voy a volver a tener amor.
Como ese que desperdicié por profesarme escaso de garbo
O los otros dos que me arrollaron enlazados en pick ups conducidos por mis inseguridades y tipos corpulentos llenos de dinero.

No sé si el miedo es un demonio con potestades y reinos infernales
O es mi cerebro enfermo de locuras existenciales

Tan infortunada es mi vida que ambas naturalezas yacen como verdades bordadas en mi carne y mi sustancia.

El miedo me ha estropeado la vida
Y mi tumba a grandes dentelladas a cavado

Que no le temo señor a la condena eterna
Si en los fulgores terrenales me has dejado desamparado
Entre techumbre y muros de mi cuerpo habita una sucursal del infierno
Con caninos que me ocupan mientras me desmiembran de dentro hacia afuera

El diablo y el miedo se gozan en el uno al otro, dando vueltas sudados encima de mi sepultura
Y de mis alegrías solo una luciérnaga tenue brilla.

La esperanza se termina, cuando yo digo que se termina.

En este numerito falaz aun no canta la gorda.



Amargo insomnio




Después de que te conocí
Todas las cosas me faltan
El sol para tener calor
Marzo para tener amores
Por mi pueden tomar otro oficio las horas
Que yo conozco una oscuridad que oscurece hasta las sombras.
Bien puede venir la noche
Con sus sogas, a apresarme en presiones que hagan salir los ojos de sus cuencas
Que para mi las ganas
Ya son pocas y oscuras
Después de que te conocí...

Camino Solo



Camino solo por las calles
Las mismas que ya no nos pertenecen
Cada cambio de ruta es una posibilidad que se aparece
Millones de oportunidades proliferan chocando una con otra
En una danza aparente.
Un movimiento de manos
Un tren frenando
Cada cosa que pasa es un vuelco en el universo.
A Como camino, vos igual
Pero las calles en su naturaleza, están llenas de intersecciones.

Camino solo por las calles
Pero no me pongo triste, estás mas cerca del hombre que vas a conocer.
Estoy cruzando hacia la calle del olvido. 

Verde limón.



3:25 de la madruga

Me despierta el llanto de los hijos que nunca tuve

Y en la esquina de mi calle puede que espere la suerte vestida de asesina con un vestidito 

verde de flores 

Mi lecho pintado todo de verde limón

Vaya color tan lindo, tan cálido, tanto que llama a la calma y el descanso

Me amarran mis sabanas (verdes limón también) evitándome (según yo) otra

 caída.

Los primeros rayos del alba me alumbran y derriten.

En el aura triste y oscura de mis cobijas 

Verdes limón

Vaya color tan oscuro, vaya tristeza aparente, tanto que llama al estío y a la ansiedad 

Y es que tal vez no sea culpa del sol, o de mis hijos muertos o del alba.

Tal vez sea culpa de la figura que se desdibuja en el quicio de la puerta para no volver a 

espantar por los pasillos de la casa nunca mas.


A veces siento que mi muerte está cercana

Y que de verde con flores viste la muerte

Tocara a la puerta de madrugada
Se abrirá paso y veré las flores cobijado por una frazada terraria de verde limón. 




1239


 
Levantaste tu morada de la tierra
Con alquimia antigua de sudor y sangre.
 
Con conocimiento antiguo en la magia del laburo.
 
Con la fuerza de 10 bobinas y el paso de 20 tanques.
 
Te nutriste y expandiste
Creaste a partir de vos.
 
Con maestría con el tacto de madera te formaste en roble.
 
Ya no tenés más sangre, lo que te corre en la vena es sabia de árboles antiguos.
 
El tronco de tu pecho se convirtió en hogar de todos.
 
Las marcas de tus manos en las raíces de la tierra.
 
El cobre de tus ojos en el mineral de la caridad.
 
El percutir de tu vos fue sonido de de descendentes gotas.
 
Que las oigo aunque no quiera
Y aunque no quiera llorar lloro cuando las oigo.
 
 no sé si la tierra vivió en vos o vos vivís con la tierra.
 
Ambos naturalezas
Naturalezas tan dadibosas.
Cada abrazo fue un árbol
Cada beso una rosa.
 
Cada zapote un juego
Cada consejo fruta sabrosa.
 
Cada sacrificio un retoño de tu tronco
Cada tronco un preso de tu ausencia.
 
Cada hijo de otro una oportunidad para el amor.
Cada amor una gratitud enorme.
 
Los hijos de todos tus hijos se sintieron.
Tomando sombra en tus ramas, corriendo cuesta abajo con los carritos.
 
Girando y madurando en cada maromero
batiendo las alas al vuelo con cada mariposa.
 
Galopando salvajes al futuro con cada caballito.
Atajando penales a la tristeza con cada figurita de portero.
 
1239 el número de nuestro encuentro
Cada encuentro nuestro fue como un número.
 
Cada número ahora es como vos.
 
Infinito.


Eterno.

Ojalá la vida fuera.


 
Ojalá la vida fuera un dulce fruto o un jardín de rosas.
Mas que eso son tropiezos, tragedias varias y calamitosas.

Uno se levanta fiero a la batalla y pronto se desboca.

Maldiciendo el día
Maldiciendo la hora

En qué nacer nos toca.

 
Ojalá la vida fuera solo 3 horas, sin pesadillas, ni espectros sin anhelos puestos en horcas.

 
Ojalá la vida fuera un par de labios amorosos, y no un Caronte conduciéndonos en el infierno.

 
Y es que lo peor de esta visión infernal no son sus altas llamas, si no la somera desesperanza 
mutilándonos.

 

Le atizaron el furor al infierno




Le atizaron el furor al infierno 
Y la ansiedad me hiere los costados
 
Mis pulmones se cierran imaginándola en los brazos de otro
 
Los luceros se me vuelven casas arrolladas por las cabezas de agua.
El corazón se me vuelve un pedazo de excremento siendo pisado en los potreros.
 
Mi seguridad ya carente, ya vana se alejó desde la mañana que debajo de mi dintel pasaste y la espalda tuya no se girase para ver la estocada de gracia hacia está, tu famélica víctima.
 
Saliendo de entre tierras en afanes de un resucitado.
Me veo herido en el afán de dar amor.
Maldita bendición entre comillas.
Si un corazón es tan pesada carga.
 
Pobre tonto charlatán que queriendo ser paloma lo devora un gavilán.
Llasco y ardo en mi lecho, plumífero asqueroso y lastimero, carente de un nido y por supuesto carentes de huevos para.
Un tiro de gracia que diera en el blanco entre pilares que sostienen la conciencia.
 
Parar de llorar
Para de sufrir
Parar en parte el duro tránsito del vivir
 
Noches inconmensurables en estertores y humedades, ataques del odio que nos sacan el aire.
Ahogo mortal de las almas sin suficientes proteínas amorosas.
 
Ahogo mortal de corazones flotando en la sustancia del dolor.
Corazones flotando en el fondo del abismo.