Un año que huele a cinco
Cinco años oliendo a diez.
Corriendo desde que hay memoria
Al llegar la noche desde el amanecer.
Cabello corto
Cabello largo
Pantalones picapollos, novias vienen, novias van.
Simulacros de divorcios y llantos de niños que no llegan.
Amigos muertos
Locales abandonados o cambiantes.
Lo que era mí casa es ahora una pulpería.
.
Asaltos, idas, vueltas, escaparme de casa.
Escuchar los vidrios reventarse e ignorarlos
Dejar de hablar dos años con mamá.
Conocer la depresión, soportar el abuso
Tomar pastillas
Depender pastillas
Hacer normal su sabor amargo y el dolor.
Encerrarme
Liberarme
Conocer gente, dejar de aislarme.
Conozco una chica, yo la amo ella me quiere.
La casetera se rebobina y las tomas ya vistas vuelven a parecer.
Visualizar el trauma
Vivir el trauma
En ataques de ansiedad que me hacen pensar en desaparecer.
Aire va
Aire viene
La Catatonia aparece.
Soy un equilibrista, con pesas en las manos que no sabe cómo soltarlas mientras evita caer.
Soy un domador de osos que mete en fauces la mano sin saber cuándo la va a perder.
En una década que huele a veinte años
Veinte que vuelan ante mis ojos y luego no se ven.
Está depresión se irá
Este dolor y trauma se mantienen.
Pero no se preocupen.
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