viernes, 26 de marzo de 2021

Se reserva el derecho de admisión.

 


A esta fiesta ha entrado mucho polizonte
Comiéndose las galletas
Tomando a litros el ponche.

Hasta que no queda nada para mis amigos y familiares.
Ratas oportunistas
Cursis intentos de poetas
Y animales pretenciosos que me incitan el odio y el holocausto de fuego.

Que se roban los cubiertos
Que le meten los dedos al pastel
Que se cruzan los bracitos
Que se ponen en las payasadas de Miguel.

A Treval en tribales trivialidades le daña el agua en su cuerpo escombro seco.
Cucaracha esperando calor etílico en su exoesqueleto.

Entre historias de hijos que no aman
De trenes pasando en la bananera
De misoginia sus manos manchadas
Y sus mujeres buscándonos para compartir las cobijas y destender sabanas.

A esta fiesta ha entrado mucho fanfarrón
Y tengo en la mano un galón de gasolina
Esparzo los sueños en el líquido
Enciendo furioso una chispa.
Para que se queme todo
Para que no haya nada más que ceniza.

Y en los escombros negros de mí hambre yo soy dueño.



Y me reservo el derecho de admisión.

Muy viejo para morir joven.



Un año que huele a cinco

Cinco años oliendo a diez.


Corriendo desde que hay memoria

Al llegar la noche desde el amanecer.


Cabello corto

Cabello largo

Pantalones picapollos, novias vienen, novias van.

Simulacros de divorcios y llantos de niños que no llegan.


Amigos muertos

Locales abandonados o cambiantes.

Lo que era mí casa es ahora una pulpería.

.

Asaltos, idas, vueltas, escaparme de casa.

Escuchar los vidrios reventarse e ignorarlos

Dejar de hablar dos años con mamá.


Conocer la depresión, soportar el abuso

Tomar pastillas

Depender pastillas

Hacer normal su sabor amargo y el dolor.


Encerrarme

Liberarme

Conocer gente, dejar de aislarme.

Conozco una chica, yo la amo ella me quiere.


La casetera se rebobina y las tomas ya vistas vuelven a parecer.


Visualizar el trauma

Vivir el trauma

En ataques de ansiedad que me hacen pensar en desaparecer.


Aire va

Aire viene

La Catatonia aparece.


Soy un equilibrista, con pesas en las manos que no sabe cómo soltarlas mientras evita caer.


Soy un domador de osos que mete en fauces la mano sin saber cuándo la va a perder.


En una década que huele a veinte años

Veinte que vuelan ante mis ojos y luego no se ven.


Está depresión se irá

Este dolor y trauma se mantienen.


Pero no se preocupen.


Soy de donde los ecos significan pólvora o muerte.
Estoy muy viejo para asustarme.
Muy viejo para morirme joven. 






Carta abierta a mis amigos muertos 💀



Un día como miles, despertar

Pasarse por los ojos las manos

Rascarse por debajo del pijama

Del camarote levantarse

Un pie, luego el otro pie.


Buenos días Papá

Vibra el teléfono,  no está ella.


19 años, un ajuste de cuentas

Las malas juntas no irán al funeral.

De miles de días ese será uno por recordar.


Otro día cualquiera, una balacera

Esconderse bajo una buseta y escuchar un disparo.

Ver un disparo

La savia abandona un algo para esparcirse por el pasto.

16 años, la deuda era de más de un palo.



Y como racimos de quimeras

Cómo racimos de alambre de púas y navajas.

Sostengo los días 1 que se hicieron 2 y se convirtieron en cataras, nubes blancas que me atrofian la visión.


Atrofias mentales que se oxidan entre engranajes pensadores, que se gastan en letras y canciones, escarbando las razones de porque de todos no he sido yo.


Cómo polillas soñadoras chocando contra el bombillo.

Van callendo uno a uno

Van callendo prematuramente mis amigos

Se van sin hijos, sin nietos, sin olor a naftalina

Sin Alzheimer pellizcandoles la memoria.

Cómo cuentos mal narrados con un apresurado y destiempado fin.


Que querrá el de mí?

Porque no me deja ir?

Que tengo que ver, escuchar o ser?

Cuál es la razón para que no me vaya?


Eso solo lo sabrá Dios.

O tal vez para que la muerte se inhiba y no nos ponga encima un dedo, la espante el hecho de que le perdimos el miedo.


Aún muerte, no me toqués el hombro con tu dedo.

Que aún tengo cosas que hacer, luego para morirme sacaré el tiempo.





Cuidado con el animal pequeño. (Pobrecico el gorrino)

 


Cuidado...cuidado con el animal pequeño

Pequeño envase de traición

Riega las matas

Rompe el silencio

Compra flores y dos kilos de arroz un día cualquiera en el mercado.


Cuidado con su falaz teatro que lo hace parecer lo que no.

Quieto, manso, gastando horas en la iglesia

Moviendo papeles en la oficina o fingiendo interés en una de sus hijas.


Cuidado con el animal pequeño que alto está.

De algún modo se subió ahí, de algún modo sabe bajar.

Y en lo alto de ajena casa se esconde luego de la pedrada, del escupitajo, de la sucia puñalada en las espaldas.


Pobrecitos los chanchitos que no dejamos de chillar.

Y nuestras lágrimas aunque se miren, en cuenta no serán tomadas.




Señor, el del cuchillo: verdad que usted me va a soltar? 




Se rompe una imagen del crucificado (gomaloca ll)

  Cuando dejamos de ver al santo.

Abre los brazos y deja que se caiga el crucifijo que abrazaba al pecho.


Se revienta la cerámica

Se revienta su rostro y su brazo.


Se rompe por un descuido o por querer parecer más humano?

Porque se rompe una figura de un hombre que ya está lo bastante roto y dañado?

Porque lo permites señor?


Que me quieres decir crucificado?

Que me vas a mostrar Nazareno?


La figura cae, nadie siquiera la barre

Nadie le mira ni la recoge 

Se condena en el suelo acumulando polvo y costra


Cómo miles de hombres que duermen en las aceras.

Cómo miles de niñas en las mismas aceras en las que son recogidas por hombres.


Que nadie junte el figurín del crucificado hasta haberle abrazado  en un pobre.


Que nadie quiera restaurarlo hasta no salvar a una de estas niñas.


Que nadie diga "Jesús te amo"

Hasta no hacérselo sentir a su prójimo 


Porque ahora mismo entre putas, huérfanos y pobres está el crucificado.

Uno que no tiene chance de resucitar.

Por la misma muerte, o por la ceguera de no verlos en las llagas del mesías.






Vidrios rotos (gomaloca)

 Cada vidrio roto me recuerda a casa

Memorias lejanas que rápido corren

Jalan de mis venas

El cuello me lo aprietan

La cabeza me la trepanan.


Las onomatopeyas de un...

Crash!

Pum!

Zas!


Hacen eco en las aristas dónde Dios se escabulle por las endijas del suelo.


Hileras de vidrios infinitos caen como piezas de dominó.

Esclavitud en ventanales que me amenazan con ser aplastado.


Sueños rotos

Ojos rojos

Manos cortadas por la herida que da el vidrio y el espejo.

Mientras los fariseos se levantan en oración.

Mientras con la boca llena de porquería claman por Jesús, por uno que no camina sino que está pegado con gomaloca porque también su rostro y sus manos le rompieron.

Pegado con gomaloca los tranquiliza, los consuela.

Le temen al señor justiciero y caminante

Prefieren un preso Jesús clavado con gomaloca a  la cruz.


Y yo...

Estoy hecho de vidrios y sueños rotos.

Soy un mosaico vitralado por dónde no pasa la luz. 







Cartago

En un momento de la noche

Fría

Profunda

Se deja de escuchar todo, solo son perceptibles los sonidos blancos de la sangre circulando.


Mientras en San José, los motores rugen, las cocinas suenan cacerolas

Los cajeros tienen aún filas.

Las muchachitas todavía andan a escondidas con sus novios.


Mientras, Cartago duerme

Es un mármol elido de cementerio

Un eco roto de un libro que se cae en la sala

El escenario de un soneto en el que nada acontece.


Y amanece, el barrio grande que quiere ser provincia.

El olor a papa, rábano, puerro y chile dulce.

Y rugen chiquitos los buses que nos llevan a trabajar a chepe.


Por qué acá no sucede nada.

El silencio raspa

La iglesia revienta en campanadas

Para que dos ancianas recen el rosario y canten aleluya.



Al menos al cura su soledad se le olvida en una hora de misa.


Cartago, frío duelo, fría melancolía el barrio grande que se cree ciudad



Socio con patas.

Sucio

Socio

Socio con patas

Sociópata, machito y cuatrero.


Vergüenza del barrio, loco del pueblo, sos el vómito de los borrachos.

Sos el condón usado de los que follan a escondidas en lugares que no sabemos.


Rancio

Machista

Sirupitico

Fariseo.


Codicia personificada
.

Jesús a todos ama pero sos la letra chiquita en su contrato. Por ratas como vos no quería ser crucificado.

El día que tus padres cometieron el crimen de toparse ese día se seco el río en protesta.


Paranoico

Careta

Boomer

Lloriqueo adolescente.

Ese que te quiere no te quiere, te miente y te pela el diente solo cuando ve tu billetera.

Solo cuando visualiza los cheques y los verdes.


Inocente palomita que piensa que es Amado, más manipulado y engañado no se podría estar.

Te podrías hoy en la noche matar.?

O mañana mejor?

Creo, sería una compensación por tanto daño.

Te cuento: Vamos a hacer una colecta en el barrio.


Te vamos a comprar una soga de regalo de cumpleaños.


Esperamos que te ajuste y que pronto la puedas usar.



Rata

Rey de las ratas.

Sucio socio.

Socio con patas.




La última sabana.

 

Quiero dormir
Envolverme en la sabana

Que suenen unos roles y un portazo.
Que suenen unos roles y una lluvia pesada, pausada.

Abrasado, contenido por telas blancas sin costura.

Eterno sueño, perenne ropa de cama.
La última cama, envuelta por la última sabana