Cuando
fui niño mi madre me enseñó a decir "mentiras blancas".
Para
poder atravesar las negras realidades.
"Mentiras
blancas" tan oscuras como un cielo a punto de romper en llanto.
Tantas
"mentiras blancas" como lágrimas en los ojos de Dios.
En los
ojos de un Dios en el que cada vez creo menos.
Pero
como voy a creer en un Dios
Uno que no cree en mi
Cuando fui niño, me dijeron "mentiras blancas" para poder atravesar los golpes al alma.
Tantas
"mentiras blancas" como balas tienen los fusiles.
Fusiles
en manos de la vida o la muerte
"Mentiras
blancas" tan penetrantes a como plomo homicida que penetra la carne y se incrusta en
la sustancia.
He dicho "mentiras blancas" que nublaron la razón, nublaron los ojos, tan oscuras como un cielo a punto
de romper en llanto.
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