domingo, 4 de agosto de 2019

Le hice una carta al Pequeño Armando



Hola pequeñito, llevaba meses buscándote, días que quisiera el brillo de tus ojitos tiernos, la fuerza de tus piernitas corriendo a jugar al playground en frente de la comisaria.
Te he echado tanto de menos, esa sabiduría simple, ese amor incondicional, ese entendimiento sencillo de todo, desconociendo algunas cosas y en corazón viendo tantas otras.
Te voy a hacer un spoiler: vas a tener que luchar mucho, vas a bajar a imbatibles rivales, vas a sufrir agonía, desprecio, dolores más allá de los huesos, más allá de la sustancia misma, y yo te voy a tratar de proteger…pero te aviso que van a haber veces que voy a fallar, y van a llegar a vos por mi carne, espero que nos perdonemos y sepamos que he hecho mi mejor esfuerzo por resguardarte en mi pecho, acurrucado, quieto, dormido entre nanas y cantos.
Te cuento que no vamos a llegar a ser sacerdotes, ni astronautas pero si vamos a ser psicólogos, y el afán grande de tu pequeño corazoncito si se va a dar, vamos a ayudar a inconmensurables cantidades de gentes., Me acuerdo de vos pidiendo como loco una moneda a mami para dársela a los mendigos, me acuerdo de vos llorando por ellos, pues te digo pequeñito que los logramos ayudar, estuvimos años en eso, sacamos gente de las drogas, a otros les pudimos dar empleo etc etc vamos a lograr nuestro sueño.
Y lo de no ser sacerdote y nuestra vida espiritual, sobre eso te voy a dar una serie de consejos y recomendaciones:
No vamos a llegar a hacerlo, vamos a cambiar eso por otros sueños, pero aprovecha la vida espiritual que ten

ès ahorita, atesora ese conocimiento primordial, te cuento que muchas cosas de las cuales nos enteramos orando y en la primera comunión son misterios teológicos y cosas que solo en boca de sabios y libros están, cuida esos tesoros, sentí al señor en tu alma, espíritu y corazón, seguí presenciando milagros, seguí horas en éxtasis divino, seguí te lo imploro creyendo que el mundo vale la pena, estas haciendo muy bien, seguí ofreciendo las golpizas y las burlas, eso ahora con 23 años nos ayudara a darle un poco de sentido.
Seguí yendo a visitar al crucificado a la vuelta del kínder, ahora siendo niño no lo vas a comprender, pero ahí estamos nosotros, el va a ser parte nuestra.
Mirà cada detalle, tocà los clavos y pregunta mucho sobre él, ese conocimiento va a ser muy importante.
Míralo con los ojos llenos de inocencia, con ese corazoncito tan grande y puro en sencillez y con una cara sonriente.
El señor sonreirá de vuelta, pero no le quitès la cara, porque de adultos esa espiritualidad no va a volver, vamos a alcanzar en la juventud cierta sabiduría pero eso no va a volver, nos taparemos la cara en cada consagración, no vamos a ser dignos ya, el señor no nos va a hablar directo y nos vamos a acostumbrar a ver milagros.
Vamos a perder mucha fe, en la iglesia en los años de adolescencia nos van a lastimar mucho, y no solo allí, en el cole y en la escuela.
Pero ese dolor va a ser canalizado, y he hecho mi mejor esfuerzo para darle un sentido por papi, mami, abuelito y las chiquillas y claro que por vos.
Gracias a ese penar vamos a darnos cuenta para que vinimos a la tierra, tenías razón corriendo con las moneditas entre las manos para dárselas al muchacho tirado en la universal, nuestro sentido va a ser ayudar personas.
Y créeme vas a ayudar a tantos y tantas, pero a nosotros nos va a costar salvarnos, no se si te pueda salvar de mí.
Te he buscado por años, mi pequeño sabio, desearía poder ver al señor con esos ojos tan tiernos, poder sacarle los clavos, tan sencillo como cuando nos sacábamos las piedras de los codos y las rodillas.

Hoy papi colgó una foto tuya en la pared a la par de mi cuarto, y deje de extrañarla para extrañarte y llorar por vos, no se si aun estas vivo en mí, pero te extraño y te necesito.
Necesito tu ilusión, tus ganas, tu esperanza, tu rostro tan iluminado, esos ojos grandes color miel y encendidos en anhelos.
Por favor no crezcas, no seas yo.
Y no te puedo asegurar si el sueño de ser papás se nos va a cumplir, pero si vamos a ser tíos, para el momento que te escribo esto ya tenemos dos sobrinos, son Santiago y Julián, se parecen tantísimo a vos, me hacen recordarte y querer hundirlos en mi pecho donde nadie los pueda dañar como te dañaron, no quiero que nadie los toque si no es para amarlos.
No es la responsabilidad de ser padre…pero si es una responsabilidad enorme, para este momento ya abuelito tiene cuatro años de muerto, y el legado debe seguir, vos y yo estuvimos en la cama antes de que muriera, días antes nos dejo la herencia en consejos y sabidurías.
No le podemos fallar, ni a él ni a papi.
Dedemos poner en marcha todos los valores, todas las luchas y los anhelos de los varones de la familia.
Y yo pues…te he fallado.
Crecí, tuvimos novias las cuales nos despedazaron y cometí grandes errores, atente contra nosotros varias ocasiones y me excedí en malos hábitos y costumbres.

Te voy a dañar mucho…te van a dañar mucho, tanto que te van a orillar a buscarte, a buscarme a buscarnos.
Te van a hacer llegar hasta hoy, y te juro que voy a luchar, pero vos júrame que vas a volver a darme la inocencia y la ilusión.
Quiero poder llegar a la banca de la iglesia sin sentirme sucio, ocupo dejar de temblar en la fila de la comunión y necesito poder ver a la cara al crucificado.
Necesito poder verte a la cara a vos…
Necesito verte en el espejo.

Soy como el perro manso que se murió de frío




Gasté mi verano escribiendo poemas que jamás vas a leer.
Y seguí escribiendo cartas para nadie.
N
Soy como el perro manso amarrado al poste.
Sin necesidad de estar cautivo
Sin necesitar el castigo.
Brincando y jalando la serie de eslabones cada que pasás.
Y tenías razón, no soy nada
No soy nadie más que un perro.
Rascando la tierra por encontrar tus huesos.
Un perro sin celo, sin dientes para morder.
Soy como el perro manso amarrado al poste de rezos.
Esperando tu regreso, que no va a ser

No va a haber más sonido en la oscura habitación que los ecos de los secos y fuertes ladridos que salen de mi pecho.

No va a haber más sonido en la oscura cavidad de mi mente, que el de las cadenas de este purgatorio.

Que no purga nada, todo se despedazó finalizando el invierno.
Y es que imagino yo que, sin tu calor, frío ha de ser el infierno.





Puertas de la soledad

Sentado llorando en la gradas.

Sentado llorando en las puertas de la soledad.
Te dije que te ibas a levantar y que te ibas a ir, pero me dijiste que no tenías voluntad de mover tus piernas para alejarte caminando.
Yo respiré, me arregoste  en tu pecho y sin mover un músculo me quedé sentado
 
Lloré por llorar, por las precipitadas promesas que se hicieron, por los desmesurados excesos que hago.

Viéndote desde el lente qué forma el culo de un vaso, viéndote correr con el, moviendo cada músculo de tus piernas.
Las piernas, los pies que a andar me enseñaron, los muslos para arregostarme a ellos.

Ahora coloco mi cabeza en el frío del concreto de las gradas.


Sentado llorando en las puertas de la soledad.
 tú silencio grita que no volverás mientras tengo a Dios a las espaldas.

Y no debemos nunca darle la espalda ni siquiera al crucifijo, porque incluso el hombre que sostiene se puede bajar y  apuñalarnos a mansalva 

(Iglesia de la soledad, San José centro, 20/03/19)

No hay remitente.






Quise escribirme una carta, pero no había remitente.
Busque en todos los sobres cual era mi nombre, cual era mi vida.
Para darme por sorprendido al encontrar que la había perdido.
Quise escribirme una carta, pero no había remitente.
Alguien mi nombre había adquirido, el misterio que guardaba  7 letras 
Tirado lo hallé
Escupido por los hombres que pasan el camino.
Lo encontré en el afiche de objetos perdidos junto a un corazón malherido, presiento también que eso era mío 

Días brillantes y llenos de golondrinas fueron aquellos en los que tuve mi sueño y mi nombre
Pero un ladrón experto vino en la noche para llevarse todo, no dejo nada.
Más que la carcasa inerte y lamentablemente 
¿Mi vida, usted la ha visto?
¿Mi nombre, usted lo tiene?

Mentiras blancas.




Cuando fui niño mi madre me enseñó a decir "mentiras blancas".
Para poder atravesar las negras realidades.
"Mentiras blancas" tan oscuras como un cielo a punto de romper en llanto.
Tantas "mentiras blancas" como lágrimas en los ojos de Dios.
En los ojos de un Dios en el que cada vez creo menos.
Pero como voy a creer en un Dios 
Uno que no cree en mi

Cuando fui niño, me dijeron "mentiras blancas" para poder atravesar los golpes al alma.
Tantas "mentiras blancas" como balas tienen los fusiles.
Fusiles en manos de la vida o la muerte

"Mentiras blancas" tan penetrantes a como plomo homicida que penetra la carne y se incrusta en la sustancia.

He dicho "mentiras blancas" que nublaron la razón, nublaron los ojos, tan oscuras como un cielo a punto de romper en llanto.






23

Las cadenas del cadejo están soldadas a su alma, y son su defensa, pero encuentra dolor habitando en su arma, pesada carga es el llevar un corazón.

Cierro los ojos y veo las llamas, tengo el infierno impregnado en los párpados.
Llevo el mar guardado en los ojos

Perros habitando mi garganta.
Demonios trepanándome las ideas.
Indomables fieras que drenan la sustancia.
Y detesto ser 23 vueltas y no agradecer la divina caridad de la existencia.
¿Pero quién puede ser agradecido cuando su ansiedad no lo deja?
23 años corriendo de la muerte
A lo mejor pueda que me alcance.