martes, 9 de abril de 2024

De peatones y poetas.

 El corazón de la urbe late fuerte,

Entre luces que titilan al caer la noche,

Cada calle canta su propia historia

Cada alma cautiva a su propia suerte

 

Los edificios rozan el cielo con desprecio,

Testigos mudos de historias rotas

La ciudad reza, pero nunca se persigna

En su eterno bullicio, un reino de costra

 

El asfalto susurra bajo miles de pisadas

Un río de vidas que sin parar fluye

Se pintan en el cableado fútiles luces

 

En este teatro de sombras que se agitan,

Cada rostro lleva una máscara de olvido,

Un escenario en que la trama se repite

Un ciclo sin fin

Un laberinto perdido

 

En la penumbra de las calles sin nombre

Surge la esperanza como un faro que guía

Un suspiro de luz en la oscuridad sombría

Un sueño persistente que el corazón esconde.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario