*En honor a Julio Acuña y David Maradiaga*
Quisiera en un arrebato sin premura
Sin pensar tanto, precipitar a todo poeta que de corbata va uniformado.
Que toca con manos sucias el humanismo, mientras explota un puño de empleados.
Quisiera quemar hasta los cimientos sus guaridas y palacios para que callen y dejen de usar de marketing un amor falso a su prójimo, un calor próximo que nunca se aproxima a sus hermanos.
Hablan del pueblo
De la propiedad de todos y el proletariado
Y claro que aman al pobre, para tenerlo explotado.
Saben que pagándole una porquería lo tienen de empleado.
Claro que aman al pobre desesperado, mano de obra barata de la que hacen uso.
Hablan de su prójimo le hacen un figurín menos que humano.
Pobrecitos patrones del mundo.
El día que el pobre se quite el delantal y no tengan más defensa que tirar papeles que no sirvan...
Más que para hacer una pira funeraria.
Quisiera verme muerto en el zurqui
Quisiera verme en un ataúd de polietileno negro con un nudo, si significa no estar callado.
En un ataúd de polietileno como los 43
En un bolsa esperando a ser descubierto como muchos que la voz alzaron y no tuvieron miedo
Talvez sea osadía compararme con ellos....
Y ojalá que yo al escribir, decir esto envíen a por mí un sicario y sea yo muerto para que se callen mis palabras y se haga lo que hoy recito eterno.
No lloren por mí.,
Háganlo más bien por sus hijos, que conozcan sus bocas más que pan y huevos.
Una tostada atollada de manteca o frijoles molidos.
Más que eso merecen los niños, y no de alimento la falsedad, una patria.
Que el hambre no tiene frontera no conoce de color o raza.
Maldito el país que mate un poeta grito el litro de whiskey caminante, pero más malditos los poetas que se llenan la boca de amores y juegan con el hambre.
Más malditos los maestros autoproclamados con bailoteos y gimnasio que buscan pequeñas mujeres para despotricar con su instinto de quimera y devorarlas.
Más malditos los artistas, los músicos, los poetas...
Que mienten
Estafan y roban.
Más malditos los cronistas, los pintores y los coristas
Séquito maldito de ratas y violadores.
Que la nena dijo si pero no tenes ojos para ver qué solo tiene catorce?
No se nota que ayer cambió los tennis por tacones?
Violador, bestia hambrienta
Lobo plateado en busca de ovejas.
Ojalá esto sea impreso, y sirva como advertencia y conocimiento de que nunca me hubiera matado.
Que sirva de consuelo a mis hermanos.
El honor de un ataúd de polietileno.